En una entrevista con el diario británico The Sunday Times, Wallace dijo el domingo que la red terrorista busca atentar directamente contra aviones de pasajeros en Europa.
“La amenaza para la aviación es real”, sostuvo Wallace y agregó que, a pesar de haberse extremado las medidas de seguridad en los aeropuertos tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos (EE.UU.), los terroristas estarían desarrollando tecnología para derribar aviones.
Agentes del servicio de inteligencia Británico MI6, señala el periódico, creen que los terroristas podrían, en particular, emplear bombas miniaturizadas o drones cargados de explosivos para hacer explotar objetivos clave.
En ese sentido, el ministro aseguró que Al-Qaeda “se está modernizando y adaptando al nuevo siglo explorando otras formas de meter bombas en aviones”.
(Al-Qaeda) se está modernizando y adaptando al nuevo siglo explorando otras formas de meter bombas en aviones”, aseguró el ministro de Seguridad del Reino Unido, Ben Wallace.
En otro tramo de sus declaraciones, el ministro comentó la decisión del presidente de los EE.UU., Donald Trump, de retirar las tropas norteamericanas desplegadas en Siria. En su opinión, esta acción creará un “nuevo refugio para los terroristas para lanzar ataques contra Occidente”.
Estas palabras reflejan la preocupación expresada por políticos estadounidenses, incluido el senador Lindsey Ghaham, quien advirtió la semana pasada que el repliegue de los militares de Oriente Medio podría llevar a “un segundo 11 de septiembre”.
Wallace lanza su advertencia además en medio del caos generalizado creado en el aeropuerto británico de Gatwick durante el fin de semana, cuando aviones no tripulados que sobrevolaban la terminal aérea provocaron la cancelación de decenas de vuelos.
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