Un informe publicado el sábado en la página web Middle East Eye afirma que el régimen de Tel Aviv lidera una campaña para difamar y desprestigiar a Corbyn, conocido por su apoyo a la causa palestina y su oposición a la represión ejercida por Israel contra los palestinos.
Estos intentos probablemente provienen de la cancillería y el ministerio de asuntos estratégicos de Israel, que buscan mostrar al líder opositor británico como una figura antisemita, que tiene vínculos con los grupos “terroristas” y que odia a los judíos.
Es de este modo, recuerda el informe, que hace tres años empezó “la crisis antisemita” que involucra al Partido Laborista y por la cual ha habido fuertes presiones sobre los altos cargos de esta agrupación política, en especial sobre Corbyn.
Expertos citados por Middle East Eye aseguran que Israel teme el aumento de poder de los partidos políticos con posturas propalestinas en Europa, por lo que hace todo para que el líder laborista desaparezca de la escena política, lo que daría un mensaje claro a los que tratan de solidarizarse con Palestina.
Israel espera que, tomando acción contra él, pueda decapitar a la que considera la figura más poderosa de esta red [de propalestinos]. Haciendo un ejemplo de él, puede sembrar la división, propagar el miedo y suprimir la discusión sobre Israel”, dice Asa Winstanley, periodista de investigación.
“Israel espera que, tomando acción contra él, pueda decapitar a la que considera la figura más poderosa de esta red [de propalestinos]. Haciendo un ejemplo de él, puede sembrar la división, propagar el miedo y suprimir la discusión sobre Israel”, ha dicho Asa Winstanley, periodista de investigación.
En específico, los expertos señalan al ministerio de asuntos estratégicos de Israel como el promotor de esta campaña, dado que este ente fue establecido con el solo objetivo de llevar a cabo campañas y operaciones mediáticas similares, y hay evidencias que muestran su papel en este asunto.
En reiteradas ocasiones, Corbyn ha condenado la violencia contra los palestinos y ha insistido en la necesidad de que el Reino Unido reconozca a Palestina como un Estado y que deje de dar apoyo incondicional al régimen israelí.
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