La enviada especial para el racismo de ONU, Tendayi Achiume, ha presentado los resultados preliminares de un informe elaborado durante una visita de doce días al Reino Unido, donde analiza el racismo desde las perspectivas de la gestión gubernamental, políticas de inmigración, leyes de prevención antiterrorista, medios de comunicación y Brexit. Achiume destaca que uno de los principales problemas es la falta de entendimiento.
Como consecuencia, las actas de inmigración de 2016 y 2014, cuando Theresa May aún era ministro de Interior, han creado un contexto que criminaliza a inmigrantes ilegales y también legales. Achiume también ha tenido duras palabras para la política de prevención antiterrorista “Prevent”.
La enviada especial de las Naciones Unidas ha terminado destacando la labor de grupos activistas y religiosos en su lucha por la igualdad en un país donde el racismo se ha visto también acentuado por la austeridad.
El número de escándalos racistas en el Reino Unido se suceden con tal frecuencia que han dejado de ser noticia y ni tan siquiera la dimisión de Amber Rudd como ministro de Interior cambia la imagen racista de un Gobierno, que incluso la enviada especial de ONU lo califica como preocupante.
Ian Díez, Londres.
smd/mjs