La encuesta realizada por el Centro Consultivo de Estudios y Documentación de Líbano encontró que el 58 % de los libaneses se opone a la entrega de las armas del Movimiento de Resistencia Islámica del Líbano (Hezbolá), sin una estrategia defensiva.
La oposición al desarme de Hezbolá fue más fuerte entre los chiíes (96 %), seguidos por los drusos (50 %), los suníes (46 %) y los cristianos (32 %), detalla el estudio.
También el 71,7 % de los libaneses no cree que el ejército sea capaz de enfrentar por sí solo los ataques israelíes.
Conforme a la pesquisa, el 76 % cree que las relaciones diplomáticas de Líbano no son suficientes para disuadir a Israel.
La encuesta se realizó entre 600 personas de todo Líbano del 27 de julio al 4 de agosto.
La semana pasada, el Gobierno libanés aprobó los objetivos de la propuesta estadounidense para desarmar a Hezbolá antes de fin de año.
Hezbolá condenó la decisión del gobierno como un grave pecado, advirtiendo que sirve completamente a los intereses de Israel, que aún ocupa áreas en Líbano y lleva a cabo violaciones casi diarias de un alto el fuego de noviembre de 2024.
El grupo de resistencia señaló que la medida debilitaría a Líbano y lo dejaría expuesto al enemigo israelí sin ningún tipo de disuasión.
Igualmente, prometió tratar la decisión del gobierno como si no existiera, diciendo que Hezbolá sigue abierto al diálogo sobre la estrategia de seguridad nacional, pero... Israel debe primero cumplir con los acuerdos y retirarse de todos los territorios libaneses, añadió.
Mientras la agresión israelí continúa, con múltiples muertes solo esta semana, la propuesta estadounidense de desarmar a Hezbolá busca garantizar que todas las armas estén bajo control estatal para finales de 2025, lo que incluye la implementación de un plan de desarme gradual.
El secretario general de Hezbolá, el jeque Naim Qasem, rechazó el martes los llamados a la resistencia libanesa para que se desarme, instando al gobierno a priorizar la confrontación de décadas de agresión israelí como la causa raíz de los problemas del Líbano. Enfatizó que la resistencia es una cuestión de pacto que requiere consenso nacional, no decisiones unilaterales.
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