En un discurso este lunes por la conmemoración del nacimiento del Profeta del Islam, el Hazrat Muhammad (la paz sea con él), el secretario general del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), Seyed Hasan Nasralá, ha dicho que cuando Occidente no logra sus metas, a través de guerras militares, usa tácticas de la guerra mediática o la llamada “guerra blanda” para debilitar al pueblo.
Hablando en la inauguración del festival coránico, titulado “Dios perfeccionará su luz”, en Beirut, la capital libanesa, el líder de Hezbolá ha aseverado que el mundo musulmán debe hacer frenta a lo que le está sucediendo al oprimido pueblo palestino y la Mezquita de Al-Aqsa en los territorios ocupados.
“No está permitido dejar solo al pueblo palestino, ni tampoco debería hacerse con la Mezquita Al-Aqsa, pues los musulmanes y gobiernos deben asumir la responsabilidad para que no se divida temporal ni espacialmente, ni se transforme en una sinagoga judía o colapse repentinamente”, ha indicado.
En alusión tácita a Arabia Saudí, Nasralá ha lamentado que otros países musulmanes estén avanzando hacia la normalización con Israel, pese a las agresiones de ese régimen contra la Mezquita Al-Aqsa.
Nasralá ha insistido en que cualquier país que vaya a la normalización con Israel debe ser condenado porque esto se considera como un abandono de Palestina y un fortalecimiento del enemigo, por ende, no debe ser tolerado.
De igual modo, ha invitado a los musulmanes a la unidad ante las conspiraciones de los enemigos que busca crear discordia entre los musulmanes.
En otra parte de sus declaraciones, ha condenado el atentado terrorista del viernes contra dos mezquitas en el suroeste de Pakistán que dejaron al menos 60 muertos y 70 heridos.
“Este rostro negro y oscuro de los takfiríes es un cáncer que se ha extendido nuevamente en el mundo islámico, donde cualquiera que exprese su amor por Profeta de Dios será asesinado”, ha denunciado, al respecto.
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