Antoine Azzam, representante permanente de El Líbano en la Liga Árabe, ha condenado el comunicado difundido por el organismo y ha arremetido contra él por su toma de posición contra el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), informa la agencia iraní Fars.
La Liga Árabe, tras una cumbre extraordinaria celebrada en El Cairo (capital de Egipto) a la que se negó asistir el canciller libanés, Yebran Basil, había tildado este domingo a Hezbolá —a petición de Arabia Saudí— de “organización terrorista”, a la vez que cargaba contra Irán por sus “continuas agresiones” en Oriente Medio, mientras que las autoridades iraníes han calificado en reiteradas ocasiones este tipo de acusaciones de infundadas.
El representante libanés ante la Liga Árabe, además de rechazar las acusaciones contra Irán y Hezbolá, ha revelado que los países árabes querían condenar también, presionados por Arabia Saudí, al Gobierno libanés, lo que se pudo evitar mediante diálogos con algunos de los miembros de la Liga.
Rechazamos tildar a Hezbolá de grupo terrorista, ya que este movimiento representa a una gran parte de la sociedad libanesa. Además, tienen representantes en el Parlamento libanés”, ha afirmado Antoine Azzam, el representante permanente de El Líbano en la Liga Árabe.
Del mismo modo, Azzam ha recordado la presencia en el Parlamento libanés de Hezbolá, y que este representa a una gran parte de la sociedad libanesa, por lo que ha considerado ofensivas las acusaciones a este grupo de resistencia.
“Rechazamos tildar a Hezbolá de grupo terrorista, ya que este movimiento representa a una gran parte de la sociedad libanesa. Además, tienen representantes en el Parlamento libanés”, ha afirmado.
En los últimos meses, con el fracaso de los planes de Riad y sus aliados regionales para provocar un cambio de Gobierno en Siria, Arabia Saudí ha tratado de aumentar la presión sobre Irán para limitar su creciente influencia en Oriente Medio, algo que ha sido incapaz de hacer hasta el momento.
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