La inseguridad alimentaria es una característica de los así llamados “Países del Tercer Mundo”. Hoy por hoy, esta realidad aparece en el supuesto país de las maravillas.
Activistas sociales y organizaciones hacen acto de presencia en el centro de Washington. El cierre gubernamental dejará (A partir de este sábado) a más de 42 millones de estadounidenses sin acceso al programa denominado SNAP o asistencia de alimentos. Todo esto es el resultado de la incompetencia del Ejecutivo del presidente Trump.
Como si no fuera el colmo, tanto la Casa Blanca y el Capitolio; el presidente, así como los líderes de ambas cámaras del bipartidismo estadounidense más bien se han dedicado a una campaña de vendettas y ataques personales irrelevantes. A resultas de todo esto, esta semana, cientos de miles de trabajadores federales quedaron sin salarios.
La crisis tiende a agudizar el clima de malestar social que persiste en el país a resultas de la recesión e indicadores macroeconómicos en rojo. A principios de este año, Trump desmantelaba la inestable red de programas sociales que apenas cubrían la proporcionalidad demográfica.
Marcelo Ali Sánchez, Washington.
hae/tmv

 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
 