En un discurso pronunciado el viernes en la Academia Naval de EE.UU., Vance analizó el nuevo enfoque de la política exterior de la administración Trump que potencialmente podría reformular la visión de los republicanos estadounidenses hacia los asuntos globales durante los próximos cuatro años.
El vicepresidente estadounidense puso de manifiesto que el reciente viaje del presidente de EE.UU., Donald Trump, a Asia Occidental significó el final de un enfoque de política exterior que duró décadas.
“Lo que estamos viendo del presidente Trump es un cambio generacional en la política con profundas implicaciones para el trabajo que se le pedirá a cada uno de ustedes que haga”, adujo.
Vance confesó que EE.UU. fue una superpotencia sin igual durante un breve tiempo tras el colapso de la Unión Soviética, y que el escenario mundial ha cambiado desde entonces.
“La era del dominio indiscutible de EE.UU. ha terminado. Hoy enfrentamos serias amenazas en China, Rusia y otras naciones decididas a superarnos en todos los ámbitos: desde el espectro hasta la órbita baja, las cadenas de suministro e incluso nuestra infraestructura de comunicaciones”, subrayó.
El vicepresidente estadounidense añadió que la actual administración del país norteamericano se centra en ampliar la ventaja tecnológica entre su ejército y sus adversarios, y añadió que EE.UU. no puede asumir que los enfrentamientos militares serán sin costos y que el ejército debe enviar tropas a la guerra con las herramientas adecuadas.
“Dejamos de fabricar cosas; desde autos hasta computadoras y armas de guerra, como los barcos que protegen nuestras aguas y las armas que usarán en el futuro”, expresó.
De igual modo, Vance reconoció el fracaso de su país en difundir la ideología política entre las naciones de Asia Occidental, afirmando: ¿Qué tan difícil podría ser construir unas cuantas democracias en Oriente Medio? Bueno, resulta ser casi imposible, y increíblemente costoso.
Los expertos consideran que las declaraciones del político pueden ser la articulación más clara de la doctrina aislacionista de la política exterior de la administración Trump.
“Si bien otros presidentes, incluso durante el primer mandato del presidente Trump, han expresado la necesidad de alinear la seguridad nacional de EE.UU. con los intereses fundamentales de ese país, los acontecimientos de los últimos 100 días tras su regreso al cargo indican una dirección marcadamente diferente y una mayor velocidad de cambio”, indicó Javed Ali, profesor de la Universidad de Michigan y exdirector sénior de contraterrorismo del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU.
Señaló además que el marco de seguridad nacional de Trump también implica presionar a los aliados para que aumenten el gasto militar, posibles retiros de tropas, planes para construir un nuevo sistema de defensa antimisiles y consideraciones de expansión territorial en Groenlandia o Panamá.
Estos comentarios de Vance se produjeron un día después de que Donald Trump amenazara con aplicar un arancel del 50 % a los productos de la Unión Europea, citando la falta de progreso en las negociaciones comerciales actuales.
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