El monitor Paul H.Wise, que supervisa la implementación de un acuerdo legal sobre el cuidado de niños migrantes en EE.UU., en su nuevo informe publicado el martes reveló que se podía haber evitado la muerte de Anadith Danay Reyes Álvarez, de 8 años, quien murió el 17 de mayo, bajo custodia policial.
En el texto se asegura que hubo una “serie de fallas” de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) y de sus contratistas en el deceso de la menor que sufría de anemia y una enfermedad cardíaca.
“Este informe concluye que la muerte de esta niña bajo custodia era claramente prevenible”, escribió el también pediatra, Wise, en el texto.
Al desarrollar su postura, declaró que la causa inmediata fue la mala toma de decisiones clínicas por parte de los proveedores de salud responsables de su atención en Harlingen el día de la muerte de la menor.
También, subrayó que otra razón por la que ocurrió esta tragedia fue las debilidades sistémicas que, si no se corrigen, es probable que resulten en daños futuros a los niños en custodia.
Anadith había ingresado a Estados Unidos junto con sus familiares el 9 de mayo y fue enviada a un centro de detención en Donna (Texas), de donde fue transferida a Harlingen por sus problemas médicos.
El día de la muerte de la niña, la mamá la llevó al menos tres veces al servicio médico porque tenía vómito y dolor de estómago. Las enfermeras se negaron a enviarla a un hospital, a pesar de tener fiebre muy alta, hasta cuando la niña convulsionó, se aprobó su traslado a un hospital, donde arribó sin vida.
Al contrario de las declaraciones del presidente de EE.UU., Joe Biden, en su campaña electoral sobre facilitar la migración al país norteamericano, el inquilino de la Casa Blanca decidió seguir los pasos de su antecesor Donald Trump e incluso endureció aún más las normas migratorias.
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