Un estudio realizado a encargo de la Conferencia de Seguridad en Múnich y en Colaboración con la Universidad de Chicago, afirma que EE.UU. se encuentra en el número 163 -junto a Hungría- en el index de derechos humanos global.
El documento señala el descenso alarmante de EE.UU. en la escala de la democracia, la integridad y el respeto a la pluralidad dentro de sus propias fronteras.
Bajo la fachada principal, se esconden presos políticos, la población carcelaria más grande del planeta, esterilizaciones forzadas, experimentación ilegal, instituciones, estamentos y superestructuras que imponen un régimen de violencia, desigualdad y explotación en contra de sus propios ciudadanos.
Esto mientras que, la situación actual del país contrasta con la imagen que el Gobierno estadounidense pretende “venderle” al resto del mundo.
Marcelo Sánchez, Washington
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