La crisis causada por la muerte de George Floyd ha provocado preocupación en el mundo sobre la situación de derechos humanos en EE.UU. Las Naciones Unidas han pedido este lunes contención a las fuerzas de seguridad estadounidenses al enfrentarse a las manifestaciones y también una indagación de los sucesos ocurridos.
Además de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), diferentes países se han pronunciado sobre las protestas en EE.UU., que se han convertido en el foco de la atención global, por la mano dura con la cual son reprimidas por las autoridades.
China, que ha sido criticada por Washington por su actitud con respecto a los disturbios en Hong Kong, ha cuestionado la respuesta de las autoridades norteamericanas a una situación similar doméstica.
Rusia, a su vez, arremetió contra Washington sobre todo después de que algunos políticos estadounidenses acusaran a Moscú de interferir en las protestas. Moscú rechazó las alegaciones y dijo que EE.UU. a menudo recurre a jugar la carta de Rusia cuando no puede resolver sus problemas. Es más, dijo que EE.UU. ya ha perdido su derecho a pronunciarse sobre las protestas en otros países.
Irán también se sumó a las criticas contra las autoridades estadounidense. Se solidarizó con los manifestantes de esa nación. Recordó que Washington usa una política de acoso tanto contra otros países, como contra el propio pueblo norteamericano.
Además, de las naciones e instituciones internacionales, en los últimos días diferentes países, sobre todo en Europa, han sido escenario de marchas en contra del racismo en EE.UU. y en solidaridad con el pueblo estadounidense. Miles de personas se echaron a las calles en países como Alemania, Grecia, Países Bajos, Francia e Irlanda, por la misma causa.
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