Las miles de protestas del movimiento Black Lives Matter (Las vidas negras importan) se han celebrado, en su mayoría, de forma pacífica y más del 93 % no han causado daños, según un informe de Datos sobre Localización y Acontecimientos de Conflictos Armados (Acled, por su acrónimo del inglés) y Bridging Divides Initiative, de la Universidad de Princeton, citados este sábado por el diario británico The Guardian.
“Ha habido algunas manifestaciones violentas, y esas ha recibido mucha cobertura de los medios. Pero si miras todas las manifestaciones que están ocurriendo, es abrumadoramente pacífico”, ha dicho Dr. Roudabeh Kishi, directora de investigación e innovación de Acled, a The Guardian.
De hecho, los resultados del estudio contradicen las afirmaciones hechas por la Administración Trump sobre que EE.UU. está siendo invadido por manifestantes violentos de izquierda y “terroristas nacionales” en las protestas que estallaron tras el asesinato del afrodescendiente George Floyd, al que un policía blanco asfixió hasta la muerte en Mineápolis.
La Administración de Trump, pese al carácter pacífico de las manifestaciones, ha adoptado un “enfoque de mano dura” y las autoridades han utilizado la fuerza “la mayoría de las veces”. Además ha habido una tendencia preocupante de violencia e intimidación armada por parte de actores individuales, incluyendo decenas de ataques con embestidas de automóviles contra los manifestantes, añade el informe.
Según el documento, los agentes de policía, por orden de las autoriades, han intervenido en las protestas de Black Lives Matter más que en otras manifestaciones y las reprimido violentamente con gas lacrimógeno, balas de goma y gas pimienta, etc.
La Administración de Trump no ha tratado de apaciguar las protestas, más bien las ha exacerbado con sus medidas represivas o polémicas declaraciones. El inquilino de la Casa Blanca tildó de “matones” a los manifestantes, y los amenazó con dar la orden de fuego o soltar “perros feroces” en las marchas.
ftn/hnb/nii/
