Durante un discurso ofrecido el sábado ante los graduados de la Academia Militar de Estados Unidos en West Point, cerca de la ciudad de Nueva York, el presidente de EE.UU., Donald Trump, usó sus dos manos para levantar un vaso de agua mientras parecía incapaz de guiarlo hasta sus labios. El presidente usó su mano izquierda para estabilizar el vaso e inclinarlo hacia su boca.
Después de su discurso, Trump también parecía inestable mientras bajaba una escalera con mucho cuidado, “demasiado cuidado” para algunos.
No ha pasado mucho tiempo para que los incidentes provocaran una reacción instantánea en las redes sociales y sean motivo de bromas y burlas, así como de especulaciones sobre su supuesto “deterioro de la salud”.
Una gran multitud de detractores de Trump declara al líder estadounidense como no apto para el servicio, impulsando el hashtag #TrumpIsNotWell (Trump no está bien) a las principales tendencias.
Un troll tuiteó fotos del predecesor de Trump, el presidente Barack Obama, sonriendo mientras usaba solo una mano para sostener un coco. Además, algunos internautas han considerado Parkinson y derrame cerebral como la causa de la conducta extraña de Trump.
Los críticos del presidente e incluso algunos profesionales médicos creen que los tics son signos de problemas médicos potencialmente graves.
“Este es un signo neurológico persistente que, combinado con otros, sería lo suficientemente preocupante como para requerir un escáner cerebral”, escribió en Twitter el Dr. Bandy Lee, un psiquiatra de Yale.
Es la segunda vez en un par de semanas que Trump llama la atención en un evento público. Parecía incapaz de quedarse quieto el 25 de mayo durante una solemne ceremonia en el Cementerio Nacional de Arlington en Virginia. Algunos observadores notaron que tenía dificultades para levantar una corona con el brazo derecho.
Pese a todo, Trump de 74 años insiste en que se encuentra en perfecto estado de salud y la Casa Blanca publicó un examen físico anual que afirmaba que está en buena forma para su edad.
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