A pesar de que el Gobierno estadounidense atribuye a los manifestantes la destrucción de propiedades públicas y privadas, nuevos vídeos circulados el lunes en redes sociales y medios de comunicación indican lo contrario, al mostrar a agentes policiales atacar con cuchillo los coches de manifestantes, periodistas y médicos en la ciudad de Mineápolis, estado de Minesota.
El portal local Mother Jones y la cadena Minneapolis Star Tribune han identificado a varios de los uniformados involucrados en el acto violento, que dejó a manifestantes, reporteros e incluso a médicos presentes en las protestas, sin medio de transporte.
Pese a la naturaleza provocativa de las acciones de los policías y el repudio popular desatado por este acto, el Departamento de Seguridad Pública de Minesota ha afirmado que las llantas fueron cortadas por el bien del público.
Los afectados han presentado no obstante una demanda contra la Policía de Mineápolis, y están recaudando fondos para aquellas personas, cuyos coches fueron dañados.
Las marchas raciales estallaron el 25 de mayo pasado, tras el brutal asesinato del afrodescendiente George Floyd a manos de un policía blanco, y continúan hasta el día de hoy en el país norteamericano. Se han extendido además a muchos otros países en el mundo.
El Gobierno estadounidense desplegó miles de soldados en todo el país y ordenó una dura represión contra las movilizaciones. Muchas grabaciones muestran violentas reacciones, golpes, patadas, y lanzamiento de gas lacrimógeno por la Policía contra manifestantes, miles de los cuales han sido arrestados y 11 de ellos han muerto.
Según informaron medios locales, solo en las manifestaciones realizadas el lunes por la noche en la ciudad de Nueva York, la Policía de Estados Unidos hirió de bala a siete personas solo en diez minutos.
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