Según una investigación del profesor Philip Stinson, quien dirige el Programa de Justicia Criminal en la Universidad de Bowling Green State en Ohio, unas 15 000 personas murieron por disparos de policías entre los años 2005 y 2019. Sin embargo, de este número, solo 110 oficiales fueron acusados de asesinato u homicidio.
En esos 14 años, 35 policías fueron condenados por un crimen, tres de ellos han sido condenados por asesinato. Otros fueron absueltos en un juicio por jurado o sin jurado.
Es decir, si unas 1000 personas mueren al año en Estados Unidos por disparos de un policía en servicio, solo 7 oficiales son acusados por asesinato u homicidio, y de estos, 2 o 3 son condenados cada año, la mayoría por homicidio.
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