El analista de temas internacionales Lajos Szaszdi, en una entrevista concedida este miércoles a HispanTV, ha abordado la exigencia de Irán sobre el fin de la presencia militar de EE.UU. en la región del oeste de Asia, en particular en Irak.
El presidente iraní, Hasan Rohani, denunció el martes los crímenes de EE.UU. en la región y llamó a los países regionales a obligar a los invasores estadounidenses a abandonar la zona.
El Parlamento iraquí ratificó el pasado 5 de enero una resolución por la cual pidió al Gobierno de Bagdad cancelar la solicitud de asistencia de EE.UU. y acabar con la presencia de sus fuerzas en su territorio, rico en petróleo. Estados Unidos, no obstante, se niega a abandonar el país y condicionó la salida de sus tropas a un pago millonario por parte de Bagdad.
Szaszdi dice que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y sus asesores más cercanos están aplicando todo tipo de presiones al Gobierno iraquí para hacerlo retroceder en su decisión de expulsar a los soldados foráneos.
Sin embargo, el analista remarca que “el Gobierno iraquí debe mantenerse firme en defensa de su soberanía y no dejarse seducir por las presiones efectivas que son a base de dinero”.
En este sentido, señala que “Washington está amenazando con congelar cuentas millonarias de iraquíes en el territorio estadounidense y chantajea al Gobierno iraquí de quitarle una ayuda militar anual de varios millones de dólares para compras de armas norteamericanas”.
Además, plantea que Irak tiene que buscar formas alternativas para no depender del dinero de EE.UU. y, con la ayuda de aliados, como Irán, China y Rusia, exigir la retira total de las fuerzas norteamericanas.
Al respecto, el entrevistado plantea que “los países que son sancionados o amenazados con medidas coercitivas deben hacer un frente común, unir sus recursos diplomáticos e incluso militares, para protegerse mejor” ante las medidas de EE.UU.
Un campo de unión, conforme a Szaszdi, puede ser la seguridad de la región. El experto en temas militares especifica que los países vecinos Irán e Irak deben desarrollar un sistema coordinado de defensa aérea con un centro de mando y control, en el cual también participe Rusia.
La decisión de expulsar a los militares de EE.UU. arrancó justo después de que las fuerzas norteamericanas bombardearan el 30 de diciembre varias posiciones del Movimiento de Resistencia Islámica de Irak, conocido como Kataeb Hezbolá, que forma parte de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), —estas a su vez adheridas a las Fuerzas Armadas Iraquíes—, en el distrito de Al-Qaim, en la provincia de Al-Anbar (oeste).
Sin embargo, el asesinato del comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, junto a Abu Mahdi al-Muhandis, el ex subcomandante de Al-Hashad Al-Shabi, el 3 de enero en un ataque realizado por Washington en Bagdad (capital iraquí), fue la gota que colmó el vaso y aceleró dicho proceso.
Fuente: HispanTV Noticias
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