Trump ofreció un discurso el sábado en una convención de jóvenes conservadores en Florida, en el que consideró que los demócratas estaban retrasando el envío al Senado de los artículos del juicio político (impeachment, en inglés) porque no tienen caso y solo buscan una “destitución ilegal e inconstitucional”.
En este contexto, el presidente insistió en que las acusaciones en su contra son “muy injustas” y que es víctima “de la mayor caza de brujas de la historia” en Estados Unidos, además apuntó el dedo acusador a la líder demócrata, Nancy Pelosi, refiriéndose a ella como la “loca Nancy”.
No obstante, subrayó que los congresistas del Partido Republicano mantienen una postura unitaria ante el juicio. “Los republicanos están más unidos que nunca”, destacó.
La Cámara Baja de EE.UU. aprobó el miércoles los artículos de impeachment, hecho que convierte a Trump en el tercer presidente de la historia de Estados Unidos, después de los expresidentes Richard Nixon (1974) y Bill Clinton (1998), en enfrentar un juicio político.
El inquilino de la Casa Blanca, asimismo, alegó que su gobierno, solo en el último mes, ha logrado más que “cualquier presidente en ocho años en el cargo” y mencionó la construcción del muro en la frontera de México, del que ya han levantado cerca de 160 kilómetros, como otro de sus éxitos.
Según activistas, Trump ha profundizado la crisis migratoria, pues millones de indocumentados viven bajo las sombras con miedo a ser deportados.
Esta decisión racista del magnate republicano, que él describe como un logro notable, ha causado la separación de cerca de 1800 familias migrantes en la frontera entre México y Estados Unidos.
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