El Senado de los Estados Unidos ha aprobado este martes el proyecto de ley del senador republicano por Florida, Marco Rubio, en apoyo de las protestas en favor de la “democracia” en Hong Kong, en medio de la creciente violencia entre la policía y los manifestantes. China ya expresó su “fuerte indignación” el mes pasado cuando la Cámara de Representantes aprobó una medida similar.
Los legisladores también han dado su visto bueno a una medida que prohibiría la venta de gases lacrimógenos, balas de goma y otros equipos utilizados por las fuerzas de seguridad para reprimir las protestas que han sacudido a Hong Kong durante meses.
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“Hoy, el Senado de Estados Unidos envió un mensaje claro a los hongkoneses que luchan por sus libertades tan preciadas: les escuchamos, seguimos apoyándoles y no nos quedaremos sin hacer nada mientras Pekín socava su autonomía”, ha dicho el senador republicano Marco Rubio en el Senado.
Hoy, el Senado de Estados Unidos envió un mensaje claro a los hongkoneses que luchan por sus libertades tan preciadas: les escuchamos, seguimos apoyándoles y no nos quedaremos sin hacer nada mientras Pekín socava su autonomía”, ha dicho el senador republicano Marco Rubio en el Senado.
#HongKong we hear you.
— Marco Rubio (@marcorubio) November 19, 2019
We continue to stand with you.
Tonight, the Senate ✔passed my #HongKongHumanRightsandDemocracyAct pic.twitter.com/ldUmjYk7yK
El proyecto de ley fue aprobado a través de un proceso acelerado llamado consentimiento unánime. Rubio y senadores de ambas partes argumentaron que la inacción era inaceptable después de que la policía de Hong Kong comenzara a disparar la semana pasada contra los manifestantes a favor de la “democracia” la semana pasada.
Hong Kong es testigo de masivas movilizaciones desde el pasado 9 de junio. El detonante fue un proyecto de ley que permitiría las extradiciones de los sospechosos desde el territorio autónomo para ser juzgados en la China continental y Taiwán.
Pekín ha condenado enérgicamente el apoyo de las autoridades estadounidenses a los líderes de las manifestaciones violentas en Hong Kong, y exige a Washington actuar conforme a la ley y poner fin a su política de injerencia en los asuntos internos de China.
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Pese a la administración especial de Hong Kong, que goza de “un alto grado de autonomía, excepto en asuntos exteriores y de defensa”, China considera que es parte de su soberanía.
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Actualmente, grupos civiles de Hong Kong denuncian supuestos esfuerzos de Pekín para suprimir la democracia en su región especial.
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