“El conflicto en Yemen es una horrible crisis humanitaria que desafía la conciencia de todo el mundo. Aun así, el presidente ha elegido cínicamente contravenir un voto bipartidista y bicameral del Congreso y perpetuar la vergonzosa participación de Estados Unidos en esta desgarradora crisis”, tuiteó el martes la líder demócrata, Nancy Pelosi.
Comentando la medida del presidente estadounidense, Donald Trump, de vetar una resolución aprobada por el Congreso que urgía a Washington a cesar el respaldo bélico que da a la campaña militar saudí, Pelosi pidió al mandatario republicano que priorice la paz a la política.
De igual modo, la presidenta de la Cámara Baja del Congreso subrayó la necesidad de poner fin a esa sangrienta guerra lanzada por Arabia Saudí y sus aliados contra el pueblo yemení, que ha ocasionado la peor crisis humanitaria del mundo en el país más pobre del mundo árabe.
El conflicto en Yemen es una horrible crisis humanitaria que desafía la conciencia de todo el mundo. Aun así, el presidente (Donald Trump) ha elegido cínicamente contravenir un voto bipartidista y bicameral del Congreso y perpetuar la vergonzosa participación de Estados Unidos en esta desgarradora crisis”, denuncia la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi.
La polémica decisión de Trump para seguir dando apoyo armamentístico y logístico a los agresores a Yemen, ha recibido repudios y condenas por partes de diferentes autoridades norteamericanas, así como de varias oenegés.
“Estoy decepcionado, pero no sorprendido, de que Trump haya rechazado la resolución bipartidista para poner fin a la participación de EE.UU. en la horrible guerra yemení. (…) El pueblo de Yemen necesita desesperadamente ayuda humanitaria, no más bombas”, aseveró a su vez el senador estadounidense Bernie Sanders, aspirante a la nominación demócrata de los próximos comicios presidenciales del país.
Los ataques saudíes, que en su mayoría son realizados con aeronaves y bombas comprados de varios países occidentales, como Estados Unidos, Francia, el Reino Unido y España, han acabado con la vida de más de 60 000 yemeníes.
A pesar de la inquietud internacional por los crímenes de lesa humanidad perpetrados a diario por los Al Saud y sus aliados en Yemen, Trump ha manifestado en varias ocasiones que seguirá la relación estratégica con la monarquía saudí y su príncipe heredero, Mohamad bin Salman, responsable de muchos otros actos criminales, como el asesinato del periodista disidente Jamal Khashoggi, y del secuestro del premier libanés, Saad Hariri, en 2017.
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