• Una visión general del Congreso de EE.UU., en Washington, DC.
Publicada: miércoles, 21 de marzo de 2018 1:18

El Senado de los Estados Unidos rechaza una resolución destinada a poner fin al apoyo estadounidense a la campaña militar de Arabia Saudí contra Yemen, el mismo día que el presidente Donald Trump se reúne con el príncipe heredero saudí, Mohamad Bin Salman.

La votación de este martes ha concluido con 55 votos a favor y 44 en contra. La resolución buscaba aprovechar por primera vez la provisión en la Resolución de Poderes de Guerra de 1973 que permite a cualquier senador presentar una resolución sobre la retirada de las fuerzas armadas estadounidenses de un conflicto no autorizado por el Congreso.

Los defensores de la resolución para frenar la implicación de EE.UU. en Yemen han argumentado que las acciones del país norteamericano significan la participación en hostilidades. Los partidarios también calificaron el conflicto de tres años en Yemen como una “catástrofe humanitaria” y han acusado a los saudíes de ser los responsables.

El senador independiente Bernie Sanders ha hecho mención a la muerte de miles de civiles, el desplazamiento de millones, la hambruna y el mayor brote de cólera en la historia a causa del conflicto.

“Eso es lo que está sucediendo en Yemen como resultado de la guerra encabezada por Arabia Saudí”, ha lamentado Sanders.

Eso es lo que está sucediendo en Yemen como resultado de la guerra encabezada por Arabia Saudí”, dice el senador independiente Bernie Sanders en referencia a la situación catastrófica en Yemen.

A su vez, el senador republicano Mike Lee, quien apoyó la resolución, ha indicado que la votación no fue bien programada y la cual ha coincidido con la visita de Bin Salman a EE.UU. “Arabia Saudí es un socio indispensable en la región, sin el cual Washington sería menos exitoso”, ha agregado Lee.

El príncipe heredero saudí aterrizó el lunes en Washington, iniciando así su periplo de dos semanas por los Estados Unidos. Bin Salman se ha reunido este martes con Trump, abordando varios temas.

Los funcionarios de la Administración Trump aseguran que la participación estadounidense en la agresión saudí a Yemen, iniciada en 2015 para restaurar en el poder al fugitivo expresidente yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi, está limitada a compartir información de inteligencia, logística y el asesoramiento militar, y por lo tanto, está técnicamente fuera de cualquier decisión de los senadores.

La principal faceta de la ayuda estadounidense proviene de miles de millones de dólares en ventas de armas que incluyen tanques y bombas guiadas por láser. En la primera visita de Trump a Arabia Saudí a principios del año pasado, el mandatario firmó acuerdos militares por un valor de 110 mil millones de dólares.

Los grupos defensores de derechos humanos han documentado que más de 16.000 ataques aéreos, por parte de Arabia Saudí y sus aliados, fueron dirigidos hacia blancos no militares. Las estimaciones de número de las muertes civiles varían.

Las cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) muestran que más de 10.000 civiles murieron. La ONU subraya que más de dos tercios de estas muertes fueron causadas por los ataques de aviones de guerra saudíes.

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