Este 5 de octubre vence el formulario para la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y en la Universidad Internacional de la Florida se lleva a cabo una “clínica” de asistencia gratuita para estudiantes.
Para los activistas, registrarse es como un paliativo, pues a mediano plazo no es posible saber con certeza si los así llamados “dreamers” o soñadores podrán dejar de vivir en la ciudadanía de segunda clase que se les pretende imponer.
No es ningún secreto que la actual Administración basó su plataforma política en el discurso antiinmigrante, de ahí que el ataque contra el DACA revela el racismo institucionalizado que también precede otras etapas de Gobierno.
De acuerdo a diversas organizaciones de investigación social y económica, el costo de eliminar el DACA tendría un peso contraproducente en la economía nacional en diversos sectores, a la vez que 800.000 jóvenes quedarían en un limbo de incertidumbre en cuanto a su estatus migratorio, y todo esto sólo por racismo institucionalizado a partir de un Gobierno injusto.
Marcelo Sánchez, Miami.
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