• El canciller ruso, Serguei Lavrov (izda.), y el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, se reúnen en EE.UU., 10 de mayo de 2017.
Publicada: lunes, 29 de mayo de 2017 9:44
Actualizada: martes, 30 de mayo de 2017 1:51

Ciertos responsables del Gobierno del presidente de EE.UU., Donald Trump, buscan relanzar el proceso de paz de Ucrania, para luego mejorar los lazos con Rusia.

“Para el secretario de Estado (estadounidense) Rex Tillerson, que lidera los esfuerzos tras bambalinas, en Ucrania se podría reactivar el frustrado plan de Trump para mejorar las relaciones entre Estados Unidos y Rusia”, anota un artículo publicado el domingo por el periódico norteamericano The Washington Post.

Asimismo, apunta a que la idea de Tillerson consiste en relanzar las conversaciones de paz con nuevos actores para conseguir mejores resultados que el anterior Gobierno de Barack Obama, en referencia a los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015.

El rotativo estadounidense menciona que para el jefe de la Diplomacia norteamericana Ucrania es una inmejorable oportunidad para impulsar las relaciones con Moscú: un anhelo de Trump, según decía en su campaña electoral.

Para el secretario de Estado (estadounidense) Rex Tillerson, que lidera los esfuerzos tras bambalinas, en Ucrania se podría reactivar el frustrado plan de Trump para mejorar las relaciones entre Estados Unidos y Rusia”, anota un artículo emitido por el periódico norteamericano The Washington Post.

 

The Washington Post recuerda que, en una reunión celebrada en el mes de marzo, Trump dijo a la canciller alemana, Angela Merkel, que la crisis de Ucrania era responsabilidad de Europa y que Estados Unidos no se involucraría demasiado. No obstante, solo dos meses después ha cambiado de rumbo y planifica volver a comprometerse con Ucrania de manera significativa, agrega el texto.

Menciona también que “Tillerson ha tenido múltiples discusiones” al respecto con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, con quien se ha reunido dos veces, primero en abril en Moscú y  en mayo en Washington, capitales de Rusia y EE.UU., respectivamente.

El secretario de Estado estadounidense, prosigue la nota, planea designar a un enviado especial para que gestione los esfuerzos con el fin de acabar con la crisis ucraniana y “revigorizar el canal diplomático estadounidense-ruso”, lo que no pudo hacer Victoria Nuland, enviada de Obama.

Desde abril de 2014, las regiones orientales de Ucrania —sobre todo, Lugansk y Donetsk— son escenario de conflictos entre las fuerzas de Kiev y los independentistas, lo que ha provocado miles de muertos y millones de desplazados internos. 

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