Las declaraciones de Netanyahu en las que dejó muy claro que no se creará un Estado palestino mientras siga en el cargo fueron muy preocupantes.
En unas declaraciones ante un grupo judío de acción política “J Street”, el jefe del Gabinete de la Casa Blanca, Denis McDonough, afirmó que las declaraciones del premier israelí en las que dejó muy claro en respuesta a una pregunta que no se creará un Estado palestino mientras siga en el cargo, “fueron muy preocupantes".
Netanyahu aseguró en la víspera de las legislativas del pasado día 17 que de ser reelecto, no permitiría la formación de un Estado independiente palestino, si bien, dos días más tarde en una conversación con la cadena estadounidense NBC procuró retirar sus declaraciones al manifestarse a favor de “una solución de dos Estados”.
A este respecto, el funcionario estadounidense enfatizó en que Washington espera que el venidero régimen de Israel “acompañe sus palabras con acciones y políticas que demuestren un compromiso genuino con una solución de dos estados”.
En cuanto a la construcción de asentamientos ilegales del régimen israelí en Cisjordania y Al Quds (Jerusalén), el titular de la Casa Blanca reiteró la postura de Washington al criticar tales actividades que “socavan las perspectivas de paz”.

El mandatario estadounidense, Barack Obama, sigue creyendo que la paz entre los palestinos e israelíes es “posible”, pese al estancamiento y fracaso de las negociaciones directas de paz en abril de 2014, por falta de voluntad de la parte israelí, adelantó el funcionario norteamericano.
Según McDonough, el acuerdo de paz desde el punto de vista de Washington, tendrá que basarse en la separación entre el régimen de Israel y una Palestina independiente “en las fronteras de 1967, con intercambios de territorios acordados” y con seguridad para ambas partes.
Barack Obama criticó el sábado a Netanyahu por su rechazo a la formación de un Estado palestino al destacar que con un Estado dependiente palestino el régimen israelí podría asegurar su seguridad.
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