El Departamento estadounidense de Defensa anunció el lunes que Lockheed Martin, el principal proveedor de armas del Pentágono, ha conseguido un nuevo acuerdo multimillonario para producir PAC-3, incluido la última versión de dicho interceptor para el Ejército de EE.UU., Arabia Saudí, Catar y Corea del Sur.
Lockheed Martin Missiles and Fire Control (situado en un suburbio de Dallas) Grand Prairie, en (el estado sureño de) Texas, Se adjudicó $1.094.983.588 de modificación (P00028) de los contratos de ventas militares extranjeras (…) para el sistemas de misiles Patriot Avanzado con Capacidad-3 (PAC-3)”, informó el Departamento estadounidense de Defensa
“Lockheed Martin Missiles and Fire Control (situado en un suburbio de Dallas) Grand Prairie, en (el estado sureño de) Texas, se adjudicó $1.094.983.588 de modificación (P00028) de los contratos de ventas militares extranjeras (…) para el sistemas de misiles Patriot Avanzado con Capacidad-3 (PAC-3)”, informó el Pentágono.
De acuerdo con la nota, Riad, Seúl y Doha comprarán interceptores de PAC-3 así como el equipo correspondiente y los repuestos.
El nuevo acuerdo se suma a los enormes contratos militares que hasta el momento ha firmado el régimen saudí con la Casa Blanca para comprar los modelos actualizados de antimisiles y reemplazarlos a sus viejos sistemas.
El pasado julio, el Pentágono aprobó la venta de sistemas de misiles PAC-3 fabricados por Lockheed Martin a Arabia Saudí, por un valor de 5400 millones de dólares. De igual manera, el Departamento de Estado de EE.UU. ratificó la venta de municiones por un valor de 500 millones de dólares al país árabe.

En reiteradas ocasiones, diversos activistas y entidades internacionales han criticado la venta de armas a Arabia Saudí, país que desde marzo de 2015 lleva a cabo ofensivas contra su vecino sureño, Yemen, las cuales, según las últimas estadísticas de la Organización de Naciones Unidas (ONU) han dejado más de 32.000 víctimas, entre muertos y heridos, en su mayoría civiles.
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