“Amigos televidentes, buenas tardes, con el replique de las campanas ha iniciado en todas las iglesias católicas, el sonare en pedido a Dios para que cubra con su manto…”, dijo el jueves el periodista Carlos Julio Gurumendi, del canal RTS, quien se encontraba realizando un informe para el programa ‘La Noticia’ desde la iglesia católica San Jerónimo, de Chongónl.
No obstante, Gurumendi no ha podido seguir sus palabras, rompió en lágrimas al sentirse conmovido por la situación que se vive en su país ante la crisis de la pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19) y al intentar continuar el enlace, solo alcanzó a invitar a la ciudadanía a quedarse en casa, para finalmente quebrarse y decidir terminar el enlace.
Luego, el periodista ha dicho sobre el comentado momento que no pudo más y se echó a llorar sin importarle que estaba al aire. “Me entró un sentimiento feo y pensé en mi familia”, ha declarado.
La mala gestión del Gobierno del presidente ecuatoriano Lenín Moreno en controlar la crisis ha causado que cuerpos de fallecidos por el COVID-19 aparezcan abandonados en las calles de Ecuador. En algunos casos, los cadáveres llevan hasta 72 horas sin ser recogidos, por lo que la gente ha empezado a quemarlos.
La pandemia del coronavirus ha golpeado fuertemente a Ecuador, principalmente en Guayaquil, capital de la provincia Guayas y la segunda mayor ciudad del país. De hecho, la nación es la segunda más afectada por la pandemia en la región suramericana después de Brasil, con unos 8000 contagiados.
El país ecuatoriano contabiliza oficialmente 3163 casos de contagiados por el nuevo coronavirus y 120 muertes, pero algunos informes no oficiales indican que han muerto más de mil personas en la última semana. Estas cifras se están ofreciendo mientras que las autoridades sanitarias ecuatorianas han advertido que el pico de contagios en Ecuador aún no ha llegado.
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