"El que quiera exportar va a exportar sin pedir permiso, el que quiera importar, va a importar; el que quiera comprar dólares los va a poder comprar, el que los quiera vender los va a poder vender, nadie lo va a perseguir", señaló el miércoles el ministro argentino de Hacienda, Alfonso Prat-Gay en una conferencia de prensa.
El que quiera exportar va a exportar sin pedir permiso, el que quiera importar, va a importar; el que quiera comprar dólares los va a poder comprar, el que los quiera vender los va a poder vender, nadie lo va a perseguir", señaló el ministro argentino de Hacienda, Alfonso Prat-Gay.
El ministro argentino dijo que, para afrontar la apertura de la plaza cambiaria, espera recibir entre 15.000 y 25.000 millones de dólares durante las próximas cuatro semanas, tras corregir el plazo incorrecto de cuatro meses que comunicó inicialmente.
Prat-Gay también confirmó que está trabajando para obtener vías de financiamiento adicional con bancos extranjeros y firmas agroexportadoras para reforzar las reservas del Banco Central, a la vez que estudia convertir yuanes a dólares dentro de un intercambio de monedas con China.

Con la liberación de las restricciones, el Gobierno espera lograr una masiva llegada de divisas para impulsar una economía que se encuentra estancada por la falta de financiamiento y reducir una inflación que supera el 20 por ciento anual.
En busca de evitar que la devaluación se traslade a los precios minoristas, el Banco Central subió el martes hasta 1000 puntos básicos la tasa de interés, a un nivel del 38 por ciento, lo que llevó el miércoles a que algunos bancos ofrecieran rendimientos cercanos al 40 por ciento para captar depósitos.
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