“Con la experiencia de décadas de enfrentamiento a epidemias terribles, algunas de ellas deliberadamente introducidas como parte de la guerra permanente contra nuestro proyecto político, se pusieron en práctica de manera inmediata un grupo de medidas sustentadas en nuestras capacidades y fortalezas fundamentales”, ha dicho este martes el mandatario cubano en su intervención virtual en el 75.º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU).
En esta misma línea, Díaz-Canel ha enfatizado que, pese a que Cuba enfrenta un “prolongado” bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos, su Gobierno está luchando contra la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la enfermedad COVID-19, en las “mejores condiciones”, pues las medidas adoptadas aprovecharon el “conocimiento acumulado en más de 60 años de ingentes esfuerzos para crear y fortalecer un sistema de salud de calidad y alcance universal” en Cuba.
Además, tras denunciar que las sanciones de la Administración estadounidense contra la isla se han “recrudecido brutalmente” en los dos últimos años, aduce que son evidencia de la “hostilidad” de EE.UU. hacia Cuba, especialmente en medio de esta crisis sanitaria.
Desde 2019, según el presidente cubano, el Gobierno de EE.UU., presidido por Donald Trump, ha intensificado la “persecución de las transacciones financieras de Cuba” para impedir que el pueblo cubano adquiera el combustible que necesita para su quehacer diario.
Washington aplica un férreo bloqueo y embargos contra La Habana desde 1960, pero la hostilidad hacia Cuba se multiplicó tras la llegada de Trump a la Casa Blanca en 2017.
La política de EE.UU. hacia Cuba ha recibido duras condenas de las naciones y organizaciones internacionales y, según los analistas, evidencia la inmoralidad de Estados Unidos y su desprecio por los derechos humanos.
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