Kim presidió el sábado una reunión de la Comisión Militar Central del Partido de los Trabajadores (WPK, según sus siglas en inglés) para analizar las potenciales amenazas militares y sopesar las maneras de responderlas, ha informado este domingo la agencia estatal norcoreana de noticias KCNA.
Los participantes acordaron fortalecer “aún más” el poder de disuasión de guerra del país e intensificar “la capacitación y la orientación de los comandantes y funcionarios políticos del Ejército Popular de Corea del Norte”.
En la cita también se abordó la “misión estratégica” de las principales unidades militares para lidiar con la situación en los alrededores de la península coreana y se aprobaron los índices cruciales del plan de producción de armas clave, agrega el informe.
La KCNA ha asegurado que esta “decisión histórica” fortalecerá la autosuficiencia de Corea del Norte con una confiable fuerza militar.
El informe no ofrece, sin embargo, detalles sobre cuáles medidas tomará Pyongyang para promover la “disuasión de guerra”, aunque el término normalmente se refiere a armamento nuclear y misiles balísticos. Tampoco mencionó las medidas relacionadas con Corea del Sur.
La tensión ha eclipsado las relaciones entre Corea del Norte y EE.UU. en gran medida por la falta de avances en las conversaciones de paz entre ambos lados.
Efectivamente, el presidente de EE.UU., Donald Trump, y el líder norcoreano se han reunido tres veces desde 2018 para negociar la desnuclearización de la península, pero debido al rechazo de Washington a levantar las sanciones a Pyongyang, los diálogos no han llegado a buen puerto.
Corea del Norte dijo en junio que no tiene otro remedio que usar armas nucleares en respuesta a la “política hostil” de EE.UU., al que culpa de los fallidos diálogos.
Pyongyang ha amenazado además con destruir el país norteamericano con sus misiles, de estallar una nueva guerra en la península coreana.
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