• El misil balístico intercontinental estadounidense, Minuteman III, segundos después de ser lanzado.
Publicada: domingo, 7 de mayo de 2017 2:25
Actualizada: domingo, 7 de mayo de 2017 16:31

Corea del Norte condenó el lanzamiento del segundo misil balístico intercontinental por Estados Unidos, que tuvo lugar el miércoles.

Un portavoz del Ministerio de Exteriores norcoreano, recordó el viernes que dicho ensayo estadounidense se ha producido apenas una semana después de otro anterior, "en un momento en que la situación en la península coreana ha entrado en una fase extremadamente peligrosa debido a los ejercicios militares conjuntos más grandes que se hayan producido jamás", entre Corea del Sur y los EE.UU.

Asimismo, dijo que Estados Unidos afirma que sus dos ensayos llevados a cabo en poco más de una semana fueron planeados hace un año y que no tienen nada que ver con el lanzamiento de misiles balísticos nucleares y de largo alcance norcoreanos, pero, según enfatizó el portavoz, muchos medios han advertido de que las pruebas del ICBM (misil balístico intercontinental) realizadas por EE.UU. pueden empujar la aguda situación en la península coreana a una fase aún más grave.

"Estados Unidos sostiene que puede llevar a cabo lanzamientos de misiles, pero la RPDC (República Popular Democrática de Corea) no puede hacerlo, ya que, sus lanzamientos son una 'contribución' a la paz y la seguridad, mientras que los de RPDC son una 'provocación' que tensiona la situación. Esta actitud es la cúspide de la política del doble rasero", indicó el portavoz citado por la agencia de noticias Xinhua.

Estados Unidos sostiene que puede llevar a cabo lanzamientos de misiles, pero la RPDC no puede hacerlo, ya que, sus lanzamientos son una 'contribución' a la paz y la seguridad, mientras que los de RPDC son una 'provocación' que tensiona la situación. Esta actitud es la cúspide de la política del doble rasero", indicó un portavoz del Ministerio de Exteriores norcoreano.

 

Estos últimos ensayos llegan en medio de crecientes tensiones con Corea del Norte, cuyo Ejército ha probado también recientemente sus propios misiles nucleares, algunos incluso con capacidad de alcanzar el territorio estadounidense.

En medio de esta escalada de tensiones, Washington ha desplegado un grupo naval de guerra encabezado por su portaaviones nuclear USS Carl Vinson en las aguas cercanas a la península coreana con el fin de convencer a Pyongyang de poner fin a su programa nuclear y balístico.

Por otro lado y con el mismo propósito de disuadir a Corea del Norte, EE.UU. ha instalado el sistema de Defensa Terminal de Área a Gran Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés) en el territorio de Corea del Sur y realizado maniobras conjuntas con el Ejército surcoreano.

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