Ningún acto de celebración por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y mucho menos del estado, se realizó en ciudad alguna del país para conmemorar un año del protocolo de las firma de paz, los que han venido monitoreando la situación le ven la parte positiva a este proceso.
Como es natural ningún proceso de paz sobre la faz de la tierra ha sido perfecto, el de las FARC no podía ser la excepción, ellos han denunciado que el Estado no ha cumplido con lo pactado, pareciera una historia de repetición pues en las pasadas desmovilizaciones de guerrillas también ocurrió algo parecido.
Las victimas iban a ser el eje central del proceso de paz. Beneficios económicos, de tierras y productividad hoy están en el limbo pues estos no se han podido dar a cabalidad.
Exclusión por parte de la sociedad civil a las FARC, disidencias de algunos de sus miembros y un leve resquebrajamiento parcial en sus bases de la comandancia son algunos de los aspectos que le ha tocado vivir al nuevo partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común.
Álvaro Altamiranda, Bogotá.
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