• El comandante y negociador de las FARC en diálogo de paz con el Gobierno colombiano, Jorge Torres Victoria (izquierda)
Publicada: martes, 24 de marzo de 2015 0:44

La delegación de paz de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) afirmó el lunes que no es prudente calificar de “irreversible” el proceso de diálogo entre el Gobierno y la guerrilla, mientras restan por discutir “temas complejos”, pese a que destacó el avance en el proceso de pacificación.

“Hay mucho por transitar y muchas más voluntades que sumar, antes de expresar que ya casi todo está listo”, manifestó la guerrilla en un comunicado que leyó el comandante y negociador Jorge Torres Victoria, alias “Pablo Catatumbo” ante los periódicos en La Habana, capital de Cuba, donde se están desarrollando el ciclo 36 de las negociaciones de paz entre el Gobierno de Bogotá y los guerrilleros.

Según el comandante de la guerrilla, aún quedan por abordar cuestiones “sumamente complejas” y temas “cruciales”, entre ellas, la tregua bilateral, la deposición de armas, la clarificación del fenómeno del paramilitarismo y la guerra sucia, así como la definición de la comisión del esclarecimiento de la verdad y no repetición.

El presidente del grupo Bancolomobia y miembro de la Comisión Asesora para la Paz, Carlos Raúl Yepes, calificó el viernes el proceso de paz como “irreversible”.

En este sentido, el portavoz de la mayor guerrilla del país latinoamericano reconoció que a pesar de que se hayan concretado acuerdos “muy importantes” en el proceso de la pacificación, aún faltan más coherencia y no seguir generando falsas expectativas. “Hemos avanzado como nunca, pero aún hay mucha tela por cortar”, sostuvo.

Refiriéndose al acuerdo sobre el desminado (alcanzado el pasado día 7), reiteró que la limpieza de las cargas explosivas no se trata de un asunto exclusivo del grupo armado y subrayó que “es un acuerdo bilateral, de recíprocas obligaciones, al cual aspiramos a que dentro de un cese bilateral de fuegos, se pueda extender a todo el país”.

Laos diálogos entre el Gobierno colombiano y las FARC arrancaron en 2012 en Cuba para acabar con un conflicto de más de 50 años, que ha dejado unos 230 mil muertos y más de 5,3 millones de desplazados.

mjs/ktg/hnb