Las tropas de la Brigada Móvil 23, que se encontraban realizando "operaciones de seguridad y defensa para la protección del oleoducto Caño Lión Coveñas, sufrieron un ataque con "artefactos explosivos improvisados" de parte de la compañía capitán Francisco Bossio, de la guerrilla del ELN.
Los soldados muertos son Jefferson Beltrán y Norberto Bautista, según un comunicado del comando de la Fuerza de Tarea Vulcano, del Ejército colombiano.
Tras el incidente, el Ejército acusó a la guerrilla de utilizar métodos “no convencionales” como balones bomba y de “atacar indiscriminadamente a la tropa, asesinando a dos soldados profesionales”.

La guerrilla colombiana ELN sostiene conversaciones preliminares de paz con el gobierno colombiano desde enero de 2014 para definir una agenda que les permita comenzar las negociaciones formales: de momento, no obstante, no han tenido éxito.
En un comunicado del comando central hecho público el mismo día del ataque, el ELN afirma que su delegación "para el diálogo está preparada desde noviembre pasado para acudir al ciclo donde debe darse por concluida la fase confidencial de las conversaciones y dar inicio a su fase pública".
La guerrilla añade que, si bien el jefe negociador del gobierno colombiano en el proceso de paz con la guerrilla de las FARC, Humberto de La Calle, llamó el viernes al ELN a sumarse a las conversaciones, el Gobierno colombiano todavía no ha fijado fecha para el encuentro.
El grupo rebelde, con alrededor de unos 1500 combatientes, según cifras oficiales, es la segunda guerrilla de Colombia, país que vive inmerso en un conflicto armado desde hace más de 50 años.
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