• Una foto muestra el esqueleto hallado en Atacama (Chile) en 2003.
Publicada: viernes, 23 de marzo de 2018 2:16
Actualizada: viernes, 23 de marzo de 2018 18:00

El minúsculo esqueleto descubierto hace más de una década en el desierto de Atacama de Chile y tomado falsamente por alienígena, es en realidad el feto de una niña nacida con raras mutaciones genéticas, según aclara el estudio de su ADN realizado por la Universidad de Standford.

La investigación, publicada el jueves en la revista Genome Resarch, revela que el esqueleto, apodado Ata, se debía a diversas mutaciones en siete genes que actúan como controladores del desarrollo de los huesos y que intervienen en deformidades óseas, malformaciones faciales o displasia esquelética, comúnmente conocida como enanismo.

Según el estudio, los expertos han analizado el ADN del esqueleto, el cual “ha probado, más allá de cualquier duda, que es humano”. Además, debió de haber nacido muerta o fallecer poco después del nacimiento, “probablemente” no hace más de 40 años, si bien presentaba la composición ósea de una niña de seis años, lo que apuntaba a un raro trastorno de envejecimiento de los huesos.

“Parece que cuando los médicos realizamos análisis para pacientes y sus familias, a menudo buscamos una causa, una mutación súper rara o inusual que pueda explicar la dolencia del niño. Pero en este caso, estamos bastante seguros de que varias cosas salieron mal”, dijo el autor principal del estudio, Atul Butte, el profesor de Microbiología e Inmunología de la Universidad de Stanford Garry Nolan y el director del Instituto de Ciencias de la Salud Computacional de la Universidad de California-San Francisco (Estados Unidos).

Parece que cuando los médicos realizamos análisis para pacientes y sus familias, a menudo buscamos una causa, una mutación súper rara o inusual que pueda explicar la dolencia del niño. Pero en este caso, estamos bastante seguros de que varias cosas salieron mal”, dijo el autor principal del estudio, Atul Butte.

Una foto muestra el esqueleto hallado en Atacama (Chile) en 2003.

 

El esqueleto fue hallado hace 15 años en una bolsa de piel abandonada detrás de una iglesia en el chileno desierto de Atacama, tiene apenas 15 centímetros de largo, con la cabeza en forma de cono, 10 pares de costillas y huesos que se asemejan a los de un niño de ocho años.

Ata llegó al mercado negro de hallazgos arqueológicos y posteriormente acabó en manos de un coleccionista en España que pensó que podrían ser los restos de un ser extraterrestre.

ftn/ncl/alg