Como parte de un estudio, publicado en la revista científica Zookeys, los investigadores observaron 26 especies diferentes de arañas y se toparon con 18 que se asemejaban a un pelícano, a lo que se añade la circunstancia de que también se comportan de una manera diferente.
Estas arañas, conocidas igualmente como asesinas, no construyen una telaraña para capturar a su presa, ya que utilizan sus largos cuellos y sus grandes bocas para alimentarse y atacar a otras arañas.
“El descubrimiento y la descripción de 18 nuevas especies es un emocionante recordatorio de la diversidad de la vida en la Tierra y de lo que aun queda por encontrarse”, indica Michael Rix, un científico que estudia las arañas con forma de pelícano.
El descubrimiento y la descripción de 18 nuevas especies es un emocionante recordatorio de la diversidad de la vida en la Tierra y de lo que aun queda por encontrarse”, indica Michael Rix, un científico que estudia a las arañas con forma de pelícano.
Por su parte, Hanna Wood, la principal autora de la investigación, ha asegurado que este tipo de arañas son auténticos fósiles vivientes debido a que se parecen mucho a algunas criaturas encontradas en el registro fósil de hace más de 160 millones de años.
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