El cohete despegó con éxito el lunes, a las 20H29 hora local (01H29 GMT del martes), desde Cabo Cañaveral, estado de Florida (sureste de EE.UU.), con el objetivo de llevar 11 satélites a la órbita baja de la Tierra, y luego logró hacer regresar al planeta el primer cuerpo del lanzador.
Confirmamos la primera etapa del aterrizaje del Falcon", según escribió SpaceX en su cuenta de Twitter.
Gracias a los motores que amainaron la caída, el primer cuerpo del cohete aterrizó suavemente en posición vertical 11 minutos después del despegue, mientras que el segundo cuerpo seguía propulsando los satélites hacia el espacio. Es la primera vez que un cohete orbital logra un aterrizaje controlado.
En esta misión, el cohete llegó a una altura de 200 kilómetros antes de retornar a la Tierra y aterrizar en una exbase de prueba para cohetes y misiles de la Fuerza Aérea estadounidense que no se usaba desde 1978.
"Confirmamos la primera etapa del aterrizaje del Falcon", señaló SpaceX en su cuenta de Twitter.
"¡Felicitaciones a SpaceX por su logrado aterrizaje vertical de la primera etapa de vuelta en la Tierra!", escribió por su parte la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de EE.UU. (NASA, por sus siglas en inglés).
Recuperar el primer cuerpo del cohete Falcon 9 permitirá a SpaceX ahorrar dinero, ya que actualmente los componentes de estos aparatos cuestan millones de dólares y suelen terminar como desechos después de cada lanzamiento.
En otras ocasiones ya han fallado varios intentos de aterrizaje de cohetes sobre plataformas flotantes en el océano, pero SpaceX asegura que cada intento les ha enseñado más acerca de cómo tener éxito en el futuro.
El mes pasado, el fundador de Amazon, Jeff Bezos, anunció que logró aterrizar con éxito su cohete New Shepard después de un vuelo suborbital.
New Shepard voló a una altitud menor que el Falcon 9, lo cual hizo más fácil su aterrizaje de lo que sería para el cohete de Musk, sostienen expertos.
El pasado 29 de junio, SpaceX recibió un gran golpe después de que el cohete propulsor Falcon 9 explotara poco después de ser lanzado; estalló debido al fallo de un puntal de acero que sostenía los depósitos de helio.
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