“El comisario de la Policía Federal Gastão Schefer Neto llegó lanzando gritos de odio y de intolerancia y atacando verbalmente a las personas que allí se concentraban y después rompió los equipos de sonido”, señala el comunicado del PT en relación a la actuación del comisario, que fue también presidente de la Asociación de Comisarios de la Policía Federal de Paraná y suplente del conservador Partido Republicano en la Cámara de Diputados.
El incidente se produjo en la madrugada del día 4 de mayo, cuando los simpatizantes del exmandatario emitían mensajes de apoyo al líder político en “Buenos días Lula” para que los oiga desde su celda.
No es la primera vez que la policía brasileña ataca a los seguidores del expresidente: el 28 de abril se produjo otro incidente más grave, a primeras horas de la mañana dispararon contra el campamento y dos personas resultaron heridas de levedad.
El comisario de la Policía Federal Gastão Schefer Neto llegó lanzando gritos de odio y de intolerancia y atacando verbalmente a las personas que allí se concentraban y después rompió los equipos de sonido”, señala el comunicado del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil en relación a la actuación del comisario contra los seguidores del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
La Policía Federal emitió un comunicado informando de que tomará las medidas necesarias después de escuchar la versión de la Policía Civil, que abrirá una investigación sobre este acto violento.
Desde el encarcelamiento del expresidente el 8 de abril de 2018, sus partidarios han iniciado una ‘vigilia permanente’ frente a la sede de la Policía Federal, a la que se están sumando brasileños procedente de diferentes zonas del país. Apoyan a Lula y rechazan la decisión del Supremo Tribunal Federal (STF) del país, en la que se le negó con seis votos en contra y cinco a favor el recurso de habeas corpus introducido por su defensa.
Lula fue condenado el pasado 4 de abril a 12 años y un mes de prisión en segunda instancia por supuesta corrupción asociada al caso Lava Jato y por presuntos sobornos de la constructora brasileña Odebrecht a cambio de contratos públicos.
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