El alcalde Rafael Greca ha repetido su demanda, quien en primera instancia había solicitado hace dos semanas a la Justicia Federal de Brasil que trasladara al exmandatario por peligro que amenazaba a los funcionarios y civiles en el actual sitio de su reclusión.
“La estadía de (Lula da Silva) en este lugar de detención involucra riesgos y trastornos para la población y para los propios policías federales, además de que entorpece la prestación de servicios a los brasileños que solicitan la emisión de un pasaporte”, ha aseverado el alcalde.
Desde su llegada al edificio, centenares de simpatizantes se concentran todos los días en los alrededores para mostrar su apoyo a Lula.
Lula ya fue condenado a 12 años y un mes de prisión por supuesta corrupción vinculada al caso Lava Jato y recibir presuntos sobornos de la constructora brasileña Odebrecht a cambio de facilitarle contratos.
La estadía de (Lula da Silva) en este lugar de detención involucra riesgos y trastornos para la población y para los propios policías federales, además de que entorpece la prestación de servicios a los brasileños que solicitan la emisión de un pasaporte”, ha aseverado el alcalde de la ciudad brasileña de Curitiba.
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