"Por culpa del capitalismo no solo la Madre Tierra está enferma, sino también la humanidad (...). Tenemos que sanar a la humanidad para salvar a la Madre Tierra", es la conclusión que se puede leer en la declaración al término de la II Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático (CMPCC) celebrada en la ciudad boliviana de Tiquipaya.
Por culpa del capitalismo no solo la Madre Tierra está enferma, sino también la humanidad (...). Tenemos que sanar a la humanidad para salvar a la Madre Tierra, es la conclusión que se puede leer en la declaración al término de la II Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático (CMPCC).
"Todas las conclusiones de este evento, vamos a llevar a París, no sólo vamos a llevar, sino que vamos a dpresidente boliviano, Evo Morales, en su discurso de clausura del foro global.
Aseguró también que Bolivia se liberó "de la política imperial" y, por ello, invitó a las nuevas generaciones a ser antiimperialistas como un "principio de la vida" y tomando en cuenta que urge frenar el calentamiento global, estimulado por los países capitalistas, para preservar la vida en el futuro.
Puntualizó, asimismo, que el "imperio norteamericano" siempre buscó la división de los pueblos, fomentando inestabilidad en la región, con el único propósito de imponer políticas capitalistas.
En esta conferencia, los pueblos y organizaciones de 50 países plantearon diferentes acciones contra las amenazas a la vida por acciones como guerras y estrategias geopolíticas de los imperios para distribuirse todo el planeta y sus recursos.
El postulado final, trabajado por más de 6000 participantes durante los dos meses previos al encuentro, también insta a "fortalecer los caminos del Vivir Bien alternativos al capitalismo, para avanzar en el reconocimiento universal de los derechos de la Madre Tierra".

La propuesta final llama también a fortalecer los conocimientos, las prácticas y las tecnologías necesarias para construir "una ciencia climática para la vida".
Entre las principales conclusiones, destaca la convocatoria para crear un Tribunal Internacional de Justicia Climática y la necesidad de encarar una lucha sostenida para evitar que la temperatura terrestre suba más allá de 1,5 grados centígrados.
El documento será llevado a la 21 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21), a celebrarse en diciembre en París, con el fin de "levantar nuestra voz", según reza el texto.
La II Conferencia, que comenzó el sábado, fue organizada por el Gobierno de Bolivia y contó con la presencia del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon; el canciller de Francia, Laurent Fabius; el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, y el premio Nobel de la Paz argentino, Adolfo Pérez Esquivel.
Morales cerró el foro de Tiquipaya, acompañado de los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, y de Venezuela, Nicolás Maduro, además del canciller de Cuba, Bruno Rodríguez.
El sábado, en la acto de inauguración de la cumbre, el presidente boliviano apuntó al capitalismo como el mayor causante de los daños al medioambiente y pidió erradicarlo para salvar la vida y la humanidad.
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