“Nosotros creemos que tenemos que tener relaciones con todos los países del mundo, y eso incluye a los EE.UU., pero estas relaciones siempre tienen que estar basadas en la horizontalidad”, anunció el lunes el presidente del Senado boliviano, Alberto González.
Nosotros creemos que tenemos que tener relaciones con todos los países del mundo, y eso incluye a los EE.UU., pero estas relaciones siempre tienen que estar basadas en la horizontalidad, anunció el presidente del Senado boliviano, Alberto González.
González pronunció estas declaraciones en referencia a un libro publicado en septiembre pasado en la revista estadounidense Jacobin que recoge las investigaciones realizadas por los estadounidenses Alexander Main y Dan Beeton a partir de documentos filtrados por Wikileaks.
El mencionado libro reveló el supuesto plan de Washington de promover un golpe de Estado y magnicidio contra el presidente de Bolivia, Evo Morales, en 2008.
En este contexto, González anunció que el gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS) estudia formar una comisión de asambleístas que trabajaría en las investigaciones en coordinación con el Ejecutivo y requeriría información al Gobierno de EEUU,
Por sus parte, el senador opositor Oscar Ortiz, líder del movimiento Unidad Demócrata (UD), declaró no creer que la investigación sobre los cables de Wikileaks tenga “la más mínima veracidad”.
“Supongo que son parte de las acciones del Gobierno boliviano para tratar de descalificar a los opositores antes de su campaña por la re-reelección”, alegó.
El pasado mes de septiembre, el ministro boliviano de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, apuntó que EE.UU. a través de su política antidrogas intenta el dominio global y aislar a Morales de la comunidad internacional, donde su voz "clara, firme y honesta" tiene "un peso" como nunca antes tuvo la de otro mandatario.
El pasado 17 de agosto, Morales advirtió sobre las ofensivas que actualmente amenazan los gobiernos antimperialistas en Latinoamérica, especialmente las que vienen de Washington.

Las relaciones entre La Paz y Washington están congeladas desde 2008 cuando el presidente de Bolivia, Evo Morales, expulsó al embajador norteamericano acusándole de apoyar una conspiración. Recientemente, las partes trabajan para normalizar sus relaciones diplomáticas, aunque no ha habido avances.
El pasado septiembre, el fundador de la página Web de filtraciones Wikileaks, Julian Assange, advirtió de los planes de la Inteligencia de EE.UU. para retomar sus masivos programas de espionaje a las comunicaciones de los países latinoamericanos.
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