El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo el domingo que el agente chileno ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, José Miguel Insulza, se niega a dialogar para resolver los "temas pendientes" entre ambas naciones.
“Si el hermano Insulza reconoce que hay temas pendientes entre Bolivia y Chile ¿por qué no acepta el diálogo con el Presidente Evo?. ¿Será que no tienen argumentos para resolver temas pendientes, o será que nunca quieren resolver temas históricos?”, cuestionó el jefe de Estado boliviano a través de su cuenta en Twitter.
Si el hermano Insulza reconoce que hay temas pendientes entre Bolivia y Chile ¿por qué no acepta el diálogo con el Presidente Evo?” (...), preguntó el presidente Evo Morales a través de su cuenta de Twitter.
“¿O será que el hermano Insulza quiere dialogar de presidente a presidente y no como agente?”, planteó Morales en referencia a las declaraciones de Insulza sobre su disposición a ser candidato presidencial para las elecciones de noviembre de 2017.
En la misma línea, el procurador general del Estado boliviano, Héctor Arce, hizo eco de las declaraciones de Morales y llamó a Insulza —exsecretario de la OEA— a sostener conversaciones con el presidente Morales en vez de culpar a Bolivia de alimentar la tensión bilateral.
"La responsabilidad del clima que existe entre Bolivia y Chile, un clima que él advierte de tensiones y demás, es íntegramente por responsabilidad de las autoridades del gobierno chileno. Chile cuando ha conocido la demanda boliviana ha tenido una actitud de desprecio, una actitud de revancha, una actitud incluso de amenaza en algunos temas", según Arce.
Morales ha invitado en reiteradas oportunidades a las autoridades chilenas, incluido Insulza, a resolver el diferendo marítimo y otros asuntos pendientes de buena fe, pero el agente chileno no ha contestado a estos llamados.
Chile invadió en 1879 el litoral boliviano y se quedó con 400 kilómetros de su costa y unos 120 mil kilómetros cuadrados de su territorio. Bolivia asegura que diversos gobiernos chilenos se comprometieron a darle una salida soberana al mar, una promesa que incumplieron y el caso llegó hasta la CIJ, donde también se ventila un conflicto bilateral por las aguas del Silala.
lvs/ncl/hnb