Así lo ha comunicado este miércoles a los periodistas el portavoz de la Policía de Armenia, Ashot Aharonyan, al anunciar una nueva toma de rehenes que acabó en tiroteo entre los secuestradores y las fuerzas de seguridad que habían rodeado la sede policial.
El incidente tuvo lugar, según Aharonyan, cuando los asaltantes que liberaron el pasado domingo sus últimos rehenes pero que se habían negado a rendirse, exigieron ayuda médica para atender a los heridos de bala y "tras la llegada de una brigada de médicos, los tomaron como rehenes".
Es de mencionar que los atacantes piden la dimisión del presidente Serzh Sargsyan y su gabinete, la formación de un Gobierno interino y la liberación del líder opositor Zhirair Sefilyan, detenido hace un mes por incitación a la violencia y posesión ilegal de armas.
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