La agencia de noticias palestina Maan, citando a las estadísticas oficiales publicadas por el régimen israelí, anuncia que al menos 900 soldados israelíes han muerto desde el comienzo de los enfrentamientos en la Franja de Gaza.
Ha precisado que el número de los heridos asciende a 6213, de los cuales 925 se encuentran en estado crítico.
Según el informe, la brigada Golani del ejército, unidad de infantería de élite israelí, tiene el mayor número de soldados muertos. Las fuerzas abatidas en Gaza eran reservistas o de las unidades de ingeniería y blindada.
Los medios israelíes informaron el sábado de la muerte de dos soldados de la brigada Golani en los choques con los combatientes de la Resistencia en la Franja de Gaza.
Asimismo, la Resistencia palestina ha llevado a cabo en las últimas horas una heroica operación en el este de la ciudad de Gaza. Según fuentes locales y medios hebreos, la acción dejó un soldado israelí muerto, once heridos y, lo más significativo, la desaparición de cuatro militares, cuya situación permanece bajo estricta censura militar en Israel.
La desaparición de cuatro soldados ha generado temor en los círculos militares y políticos de Israel, que reconocen la gravedad del golpe.
Con esta operación, la Resistencia palestina envía un mensaje claro: pese a la superioridad militar israelí, las emboscadas en el corazón de Gaza evidencian que el terreno sigue siendo un espacio de confrontación directa, donde el ejército de ocupación se enfrenta a un adversario que mantiene capacidad de sorprender y golpear.
El Movimiento de Resistencia Islámica de palestina (HAMAS) ya había advertido de que ocupar el enclave costero no será “pan comido” para Israel, sino “tendrá un costo alto y exorbitante para los ocupantes y su ejército fascista”.
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