El primer ministro del régimen israelí, Benjamín Netanyahu, anunció el lunes la designación de David Barnea como jefe del servicio de inteligencia israelí (el Mossad), en reemplazo de Yossi Cohen.
Posteriormente, el comité asesor de servicios municipales aprobó el nombramiento. Barnea se ha desempeñado en distintas funciones operativas en el Mossad durante 25 años, además de trabajar para la unidad de reconocimiento de élite del ejército del régimen israelí.
En particular, ha estado a cargo de reclutar espías para el Mossad y también ha estado activo en la interceptación electrónica.
La designación de Barnea ha sido elogiada por exfuncionarios de la organización de espías del régimen de Israel.
Al mismo tiempo, existe la percepción de que probablemente Barnea, como Cohen, adopte un enfoque agresivo de toma de riesgos como jefe del Mossad.
Esto es contrario al enfoque del exjefe del Mossad, Tamir Pardo, quien enfatizó que la agencia de espionaje debe continuar recopilando información y asumir menos riesgos operativos y tratar de permanecer detrás de escena.
El antecesor de Barnea, Cohen, exasesor de Netanyahu y también ex número dos del Mossad, ha desempeñado un rol clave en los acuerdos de normalización entre Israel y ciertos países árabes.
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