• Corte británica dicta fallo contra emir de Dubái por secuestro
Publicada: domingo, 8 de marzo de 2020 0:54
Actualizada: domingo, 8 de marzo de 2020 2:22

El emir de Dubái ha sido expuesto por un tribunal británico de conducir una “campaña de intimidación” contra su sexta esposa y secuestrar a dos de sus hijas.

La investigación de la Policía británica sobre el secuestro, hace 20 años en Cambridge de Shamsa, la hija del emir de Dubái, Rashid al-Maktum, será reevaluada tras los nuevos elementos aportados esta semana por una de sus esposas.

El multimillonario gobernante de la ciudad emiratí de Dubái y vicepresidente de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Rashid al-Maktum, ha sido expuesto por un tribunal británico de conducir una “campaña de intimidación” contra su sexta esposa y ordenar el secuestro de dos de sus hijas.

Estas conclusiones de un juez londinense llegaron en el marco de una batalla legal entre Muhamad bin Rashid al-Maktum, de 70 años, y la princesa Haya Bint Al Hussein de Jordania, de 45 años, quien huyó de los EAU a Inglaterra el año pasado acompañada de sus dos hijos.

Haya Bint Al Hussein, que también es media hermana del rey de Jordania, inició en Londres (capital británica) una demanda sin precedentes contra el emir, quien asegura haberse divorciado en secreto a principios de 2019, y pidió protección para sus hijos.

También exigió a la corte londinense que se pronunciara sobre la suerte de Shamsa y Latifa, dos hijas que el emir tuvo con otras de sus esposas. Según el magistrado, el jeque “ordenó y orquestó” su secuestro.

Shamsa había intentado huir de su padre en el año 2000 mientras estaba de vacaciones en Inglaterra, cuando tenía 19 años, pero luego fue secuestrada por hombres armados y enviada por la fuerza a Dubái. Latifa también fue secuestrada dos veces, y devuelta a Dubái.

El mundo podría estar conmocionado por las recientes revelaciones, pero para algunos activistas árabes está lejos de ser una sorpresa.

Ahora queda por ver si tales revelaciones sobre el jeque emiratí impactarían en las relaciones del Reino Unido con su aliado más cercano en el Golfo Pérsico o si Londres se mantiene en silencio ante las asociaciones pro derechos humanos.

mhn/rba