Medios de comunicación libaneses han anunciado este martes que las autoridades saudíes arrestaron hace unos días al destacado compositor Samir Sfeir después de este llegara a Riad (capital saudí) por invitación expresa de un funcionario saudí desconocido.
Según el periódico Al-Akhbar, el Ministerio de Asuntos Exteriores de El Líbano se puso en comunicación al respecto con la embajada de Arabia Saudí y, más tarde, se le prometió a la esposa de Sfeir que visitaría a su cónyuge; sin embargo, cuando llegó a Riad, se le denegó el permiso de visita.
El rotativo agrega que las autoridades saudíes se han negado, hasta la fecha, a responder a las solicitudes para proporcionar a Beirut información sobre los motivos que condujeron a la detención de Sfeir.
Otros medios de comunicación comentan que el artista partió rumbo a Riad tras recibir una invitación de Walid bin Qazi, asistente personal del ministro saudí de Información.
De acuerdo con la información que circula, la familia de Sfeir desconoce, desde hace varios días, en qué situación se encuentra y solo sabe que el artista se halla recluido en la cárcel para presos políticos del reino árabe, Dehun.
Charbel Jalil, un destacado miembro del Movimiento Patriótico Libre (FPM, por sus siglas en inglés), liderado por el presidente libanés, Michel Aoun, sostiene que Riad ha “secuestrado” a Sfeir solo porque era “Aounista”, en referencia a los partidarios del mandatario del país de los cedros.
Algunas fuentes libanesas han expresado su preocupación por el hecho de que Sfeir pueda haber corrido el mismo destino que el columnista disidente saudí Jamal Khashoggi, quien fue brutalmente asesinado en el consulado saudí en la ciudad turca de Estambul el 2 de octubre de 2018.
El cuerpo de Khashoggi, que se había convertido en un férreo crítico del príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman Al Saud, fue descuartizado por un escuadrón saudí después de adentrarse en la misión diplomática.
En los últimos años, en distintas ocasiones se ha revelado el papel que ha desempeñando Arabia Saudí en las crisis económica y política que experimenta El Líbano, desde suspender el apoyo militar al Ejército libanés, hasta incitar a las protestas antigubernamentales y estar detrás de la catastrófica explosión en Beirut (capital libanesa).
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