¿Dónde está su cadáver? ¿Quién o quienes han sido responsables de este crimen? ¿Hasta dónde está involucrado el príncipe saudí?. Estas son algunas de las cuestiones no aclaradas.
Aquí, frente al consulado de Arabia Saudí, en Turquía. Un minuto de silencio a las 13:14 hora local. Coincide con la entrada del periodista disidente Jamal Khashoggi en el edificio, donde fue asesinado y desmembrado el 2 de octubre de 2018. Acudió a su embajada en busca de los documentos necesarios para su matrimonio.
Una ceremonia de vigilia se celebró en la ciudad turca de Estambul para conmemorar el primer aniversario de su muerte. Los participantes, entre ellos grupos pro derechos humanos, como Amnistía internacional (AI) y reporteros sin fronteras, guardaron un minuto de silencio y colocaron una piedra conmemorativa en su memoria.
El columnista del diario estadounidense The Washington Post perdió la vida en una operación que supuestamente involucró a 15 agentes enviados desde Riad. Su cuerpo nunca fue encontrado. Aunque las autoridades saudíes dijeron que llevaron ante la justicia a 11 sospechosos, y que cinco de ellos enfrentan pena de muerte, las audiencias se llevaron a cabo a puerta cerrada y sus nombres no han sido revelados.
El príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman Al Saud, recientemente ha reconocido que el asesinato del crítico con la dinastía reinante, los Al Saud, sucedió bajo su supervisión, sin embargo, ha negado cualquier participación.
El caso desató una ola internacional de críticas a Riad; diferentes países demandaron una investigación transparente al respecto. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) informó, el pasado junio, que hay evidencias creíbles que vinculaba a Bin Salman con el asesinato y un intento de encumbramiento.
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