“Al-Azhar condena y denuncia en los términos más enérgicos la insistencia de los Estados de Suecia y Dinamarca en aprobar decisiones que abren las puertas a políticas de hostilidad y racismo abominables contra el Islam y los musulmanes, y permiten que los criminales terroristas quemen el Corán y provocar a casi dos mil millones de musulmanes en todo el mundo”, aseveró este miércoles la prestigiosa institución en un comunicado publicado en su sitio web.
En este contexto, “hace un llamado a los pueblos islámicos para que continúen boicoteando los productos de Suecia y Dinamarca en apoyo del Libro de Dios”, según la nota.
También pidió a la comunidad internacional que “imponga sanciones disuasorias para detener las campañas racistas y bárbaras contra el Islam y los musulmanes y adopte un proyecto internacional que criminalice los insultos a las santidades religiosas”.
Señaló que estas “sociedades han expresado su identidad racista y adoptado políticas bárbaras que propagan la violencia, el odio y la intolerancia”.
También hizo un llamado a los Gobiernos del mundo islámico y sus organizaciones islámicas a la necesidad de tomar una postura unificada y reflexiva frente a las violaciones de estos países que no respetan las santidades religiosas.
Al-Azhar expresó su asombro por “el silencio de la comunidad internacional sobre estos graves crímenes internacionales”, denunciando que este silencio alenta a estos países a “continuar cometiendo el crimen de abierta hostilidad hacia el Islam y los musulmanes”.
En las últimas semanas, el libro sagrado de los musulmanes ha sido objeto de actos de profanación por parte de elementos extremistas en incidentes separados en Suecia y Dinamarca con la autorización de las autoridades de estos países europeos, lo que ha provocado condenas generalizadas de los países y las organizaciones islámicos.
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