• Marroquíes protestan contra la normalización de relaciones de su país con Israel.
Publicada: jueves, 8 de junio de 2023 18:46

Cientos de activistas propalestinos marroquíes se congregaron frente al Parlamento de Marruecos para protestar contra la visita del jefe del parlamento israelí a su país.

Con gritos de “no a la normalización con el ocupador” y “la Resistencia es la única solución”, entre otros lemas antisraelíes, los manifestantes condenaron el miércoles en Rabat, la capital, la visita del presidente del parlamento israelí, Amir Ohana, al reino norteafricano.

Los manifestantes sostenían también un gran cártel, pintado con los colores de la bandera palestina, que decía: “Palestina es un fideicomiso y la normalización es una traición”.

La multitud tachó de “vergonzoso” el acuerdo de normalización de relaciones firmado en diciembre de 2020 por el Gobierno marroquí y el régimen de Israel, con la medición del expresidente estadounidense Donald Trump, y llamó al Ejecutivo marroquí a cortar inmediatamente todos los lazos con el régimen del “apartheid” israelí.

Los activistas, que sostenían banderas nacionales de Palestina, exigían a los legisladores marroquíes boicotear la visita del político extremista israelí al Parlamento del país árabe, prevista para el jueves.

“Rechazamos la acogida de Ohana en nuestro Parlamento porque no es un político, es un criminal de guerra que participó en el asesinato de miles de palestinos inocentes”, dijo Fuad, miembro del grupo Frente marroquí en apoyo de Palestina y contra la normalización, al portal de noticias The New Arab.

El opositor Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD) de Marruecos, uno de los más importantes en el Parlamento, que se opone a cualquier amistad con el régimen de Tel Aviv, dijo, en un comunicado, estar dispuesto a boicotear la visita de Ohana al órgano legislativo.

Marruecos siguió, de hecho, los pasos de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Baréin y Sudan, en normalizar lazos con Israel; y a cambio obtuvo el reconocimiento estadounidense de su “soberanía” sobre el Sáhara Occidental, una excolonia española en disputa desde hace décadas con los independentistas del Frente Polisario.

Desde entonces, el país africano es escenario de múltiples marchas de protesta que exigen al gobierno cortar relaciones con el régimen de Israel. Los oponentes avisan que la normalización le concede impunidad al régimen ocupante para que intensifique sus ataques contra la nación palestina.

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