• Un helicóptero Black Hawk, modelo UH-60 de fabricación estadounidense.
Publicada: domingo, 17 de junio de 2018 7:49

Un estudio del Pentágono indica que los helicópteros rusos Mi-17, utilizados en Afganistán, pueden realizar misiones que los Black Hawk de EE.UU. no son capaces.

Los planes de Estados Unidos para reemplazar los Mi-17 con Black Hawk en Afganistán se ven en la cuerda floja, ya que los helicópteros militares rusos son superiores, según informó el viernes Bloomberg News, que cita el informe realizado al respecto por el organismo de control del Departamento de Defensa (el Pentágono).

El inspector jefe del Pentágono, el general Glenn A. Fine, detectó que para transportar una misma carga hacen falta dos unidades de UH-60 Black Hawk, helicóptero de transporte táctico y fabricado por Lockheed Martin, en comparación con los Mi-17 rusos que realizan la misma tarea con una sola aeronave.

En su evaluación, Glenn se topó con otra dura realidad al comprobar que los “Black Hawk no pueden volar a grandes alturas, por ende, no pueden operar en regiones remotas de Afganistán donde operan los Mi-17”, apostilló el alto mando militar.

“Los Black Hawk no tienen la capacidad de sustentación” que sí tienen los Mi-17, señaló el general estadounidense en su estudio.

Los Black Hawk (helicópteros de fabricación estadounidense) no pueden volar a grandes alturas, por ende, no pueden operar en regiones remotas de Afganistán donde operan los Mi-17 (de fabricación rusa)”, señala en un informe el inspector jefe del Pentágono, el general Glenn A. Fine.

Un helicóptero Mi-17, de fabricación rusa.

 

Por lo tanto, conforme indicó Bloomberg News, todo apunta a que los helicópteros Mi-17, fabricados por la rusa Rosoboronexport y conocidos bajo el nombre de “Hip” por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), continuarán desempeñando un “papel crucial” a corto plazo en Afganistán.

El suministro de Black Hawk al Ejército afgano va a la par con la invasión a Afganistán en 2001 por la Alianza Atlántica, encabezada por Estados Unidos, en el marco de la llamada “guerra contra el terrorismo”. La ofensiva apartó del poder a Talibán, pero la inseguridad, pese a la presencia de miles de soldados extranjeros, sigue campando por gran parte del territorio afgano.

El canciller ruso, Serguéi Lavrov, criticó la actuación de la OTAN en Afganistán al señalar, fundamentándose en denuncias de algunos gobernadores, los traslados de helicópteros sin matrícula hacia las zonas controladas por los terroristas.

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