• Restos de las viviendas de musulmanes rohingyas en el pueblo de Maungdaw, ubicado en el estado de Rajine, Myanmar.
Publicada: sábado, 21 de enero de 2017 0:51

La ONU critica la represión violenta del Gobierno de Myanmar contra los musulmanes e insta a los militares de ese país a respetar los derechos humanos.

En un informe publicado este viernes, la relatora de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos en Myanmar (Birmania), Yanghee Lee, se ha mostrado muy preocupada por las difíciles condiciones en que sobrevive la minoría musulmana rohingya a causa de la violencia ejercida por el Gobierno de ese país

Además, ha lamentado la situación humanitaria en el estado de Rajine (oeste), donde decenas de miles de musulmanes rohingyas tuvieron que huir de la persecución de los militares birmanos y se vieron obligados a buscar refugio en países vecinos, como Bangladés.

Las autoridades no ofrecieron ninguna prueba de esto (que la minoría rohingya incendia y destruye sus hogares), y considero este argumento inverosímil", ha afirmado la relatora de ONU para los Derechos Humanos en Myanmar (Birmania), Yanghee Lee.

En su informe, Lee ha estimado también que 1,1 millones de musulmanes de Rajine han sido víctimas de "décadas de discriminación sistemática e institucionalizada” del Gobierno birmano.

 

La funcionaria de la ONU ha lamentado que los rohingyas no tengan ciudadanía y sean considerados como inmigrantes indocumentados de Bangladés, a pesar de haber vivido en Myanmar por generaciones.

En otra parte del documento, ha denunciado los ataques del Gobierno contra las casas de los musulmanes, para después rechazar la versión oficial de que la minoría rohingya incendia y destruye hogares y propiedades.

"Las autoridades no ofrecieron ninguna prueba de esto, y considero este argumento inverosímil", ha expresado.

La represión militar contra los rohingyas en Myanmar se volvió más virulenta tras el asesinato de nueve policías en octubre, del que las autoridades birmanas acusaron a milicianos de esa minoría, aunque estos lo negaron. Desde entonces, la población ha sido objeto de ejecuciones sumarias, violaciones incendios deliberados de aldeas enteras.

Varios países y organismos internacionales han denunciado en las últimas semanas los crímenes de lesa humanidad que cometen el Ejército birmano y los budistas extremistas de ese país contra los musulmanes.

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